sábado, 20 de septiembre de 2014

Lina Marquez



ESCRITORES MAS FAMOSOS Y RECONOCIDOS EN COLOMBIA


GABRIEL GARCÍA MARQUEZ

(Aracatana 6 de marzo de 1927 -Mexico 17 de abril del 2014), más conocido como Gabriel García Márquez, fue un escritor , novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el premio nobel de literatura.

Fue conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para GABRIEL), o por su Apocope Gabo desde que Eduardo Zalamera Borda, subdirector del diario El espectador, comenzara a llamarlo así.
Está relacionado de manera inherente con el realismo magico y su obra más conocida, la novela cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario e incluso se considera que por su éxito es que tal término se aplica a la literatura desde los años setenta. En 2007, la real academia española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos.
Fue famoso tanto por su genialidad como escritor así como por su postura política.




RAFAEL POMBO





















(Bogotá, 1833 – 1912) Poeta colombiano al que se considera uno de los nombres fundamentales del romaticismo sudamericano y que fue coronado poeta nacional en 1905.
Su familia formaba parte de la aristocracia criolla: su padre, Lio de Pombo O'Donnel, fue un destacado político, militar y diplomático cartagenero, que entre otras cosas firmó el tratado Pombo-Michelena de límites con Venezuela y se casó en Popayán con Ana Rebolledo, también de alta alcurnia. Rafael fue el hijo primogénito. Su tía paterna, Matilde, fue la madre de los hermanos Julio y Sergio Arboleda, también literatos y periodistas









CANDELARIO OBESO




Es el iniciador de la corriente llamada "Poesía Negra" en Colombia. Nacido en Mompox en el seno de una familia de origen humilde, en los escasos 35 años de su vida fue militar, ingeniero, educador, periodista, y político, pero además legó a la posteridad una valiosa producción literaria, original y fecunda.


Aparte de sus polémicos artículos acerca de la política colombiana de su tiempo, Obeso tradujo el Othelo de Shakespeare y numerosas obras de Víctor Hugo, Byron, Musset, Longfellow, entr otros. Y aunque también escribió dramas, comedias, textos pedagógicos y dos novelas - La Familia Pigamalión y Las cosas del mundo -, su creación más significativa es sin duda alguna, Cantos populares de mi tierra, en la cual vertió toda la ternura, el lenguaje, la sensibilidad, la picardia, y el lirismo de su raza. Con estos Cantos, Candelario Obeso ganó el lugar destacadísimo que ya se le va reconociendo en la historia de la literatura colombiana




JORGE ISAACS



Escritor vallecaucano (Cali, abril 1 de 1837 - Ibagué, abril 17 de 1895). A Jorge Isaacs le correspondió vivir en el agitado período de consolidación de la República, de las luchas entre los poderes militar y civil, de las sucesivas guerras civiles en las cuales participó (1854, 1861, 1876, 1880 y 1885); período que va desde la presidencia de José Ignacio de Márquez hasta la de Miguel Antonio Caro, durante el cual se sucedieron y aplicaron tres Constituciones (la radical de 1853, la federal de Rionegro de 1863 y la centralista de Núñez de 1886); período en el que el país vivió el auge del utopismo radical de la época de José Hilario López, del Tomás Cipriano de Mosquera liberal y de Manuel Murillo Toro, y su crisis con el ocaso del Olimpo Radical y la Regeneración de Núñez. Isaacs se opuso a la Regeneración, hasta el punto de encabezar, en un gesto descabellado y romántico, la revolución radical de Antioquia en 1880.




EUSTACIO RIVERA

Portada
Escritor huilense (San Mateo, hoy Rivera, febrero 19 de 1888 - Nueva York, diciembre 1 de 1928). José Eustasio Rivera nació en el camino que iba de San Mateo a Neiva, en el seno de una familia modesta, de escaso poder económico y dedicada a distintas labores relacionadas con el campo. Sus tíos Pedro, Napoleón y Toribio Rivera fueron generales de la República y ocuparon destacados cargos públicos en el gobierno, el Congreso y la educación. Su padre fue Eustasio Rivera, casado con Catalina Salas, matrimonio del que nacieron once hijos. Educado por religiosos, Rivera estudió en los colegios Santa Librada de Neiva y en el San Luis Gonzaga de Elías. Desde el colegio, sobresalió por sus habilidades para las matemáticas y las letras. Muy pronto comenzó a ser reconocido por sus poemas y sonetos. De 1906 a 1909 son los poemas "Gloria", "Tocando diana", "En el ara", "Duo de flautas", "Triste", "Aurora boreal" y "Diva, la virgen muerta", este último dedicado a la memoria de su hermana Inés. Todos estos poemas están impregnados de las dos corrientes que a principios de siglo se confundían en Colombia: el romanticismo y el modernismo. Rivera, en medio de las dos corrientes, romántica y modernista, sin ser de los Centenaristas, pero tampoco de los Nuevos, logró en un estilo muy personal, aproximarse de manera original a un tema frecuente en la poesía colombiana: su geografía física. En su aproximación al paisaje, Rivera no sólo trató de subjetivizar la naturaleza, sino de hacerse uno con ella. No trató de animizarla, sino de adoptarla para darle fuerza a su propia subjetividad, en una correlación tan íntima, que al finalizar el poemario Tierra de promisión, en el soneto XXV de la tercera parte, se atrevió a decir: ...Y quién cuando yo muera consolará el paisaje?. En términos generales, la totalidad de la obra de José Eustasio Rivera abrazó el sentido trágico de la vida. Rivera vivió obsesionado por la terrible limitación de la grandeza de la vida: la mortalidad y la intrascendencia de la condición humana: El hombre a pesar de la libertad de su pensamiento, debe rendirse ante la finitud de su tiempo, sin que el otro tiempo le permita ninguna absolución. En 1920 Rivera publicó un soneto que ilustra esta idea: Loco gasté mi juventud lozana / en subir a la cumbre prometida, / y hoy que llego, diviso la salida / del sol tras una cumbre más lejana. En 1906 Rivera ganó una beca para ingresar a estudiar en la Escuela Normal de Bogotá. Allí fue el protegido de un profesor y escritor conocido bajo el seudónimo de Pacífico Coral. En 1909 se trasladó a vivir a Ibagué y trabajó como inspector escolar. Sus poemas de esta época están marcados por elementos de la poesía épica de Miguel Antonio Caro y de Rafael Núñez. Estos poemas estuvieron vinculados a las celebraciones del primer centenario de la independencia de los países bolivarianos. Los mejores de ellos se encuentran consignados en su extensa Oda a España, que obtuvo el segundo lugar en los Juegos Florales de Tunja, en 1910. Esta obra fue publicada en El Tropical de Ibagué, en septiembre del mismo año. En 1912 Rivera ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional y trabajó como empleado del Ministerio de Gobierno. Escribió algunos dramas teatrales como Juan Gil.











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